Acaba de terminar el Partido Tigres vs Santos con el resultado que ya todos saben que los Tigres ganaron el campeonato.
Les comento esto porque viene a colación acerca de mi última travesura y esto es para que no se metan con un NINJA en Estadística si no es que quieren salir lastimados. Y explico.
Hace algunas semanas unos amigos se estaban burlando de que la estadística y mi sistema para ganar a las quinielas no sirve, que si la estadística solo sirve para engañar, y las matemáticas es para nerdos etc etc etc.
Entonces fue cuando orillado por las circunstancias a defender mi Honor y fui obligado a demostrar que las matemáticas y la estadística son armas poderosas y cuando menos me iban a servir para demostrar mi punto a dichos cuates. (Y divertirme un rato)
Lo que hice a continuación fue de lo más simple del mundo:
Empecé a apostar a que sus equipos no iban a ganar el campeonato.
No solo eso, estaba tan seguro de mi sistema que aposte DOBLE CONTRA SENCILLO a que sus patéticos equipos no iban a ganar el campeonato.
Los rete a que si eran tan chuchos y se tenían confianza suficiente y si eran Hinchas de hueso colorado entonces apostaran por sus equipos poderosos contra mi Humilde Sistema de Pronósticos Deportivos.
Siendo así que aposte DOBLE CONTRA SENCILLO a algunos amigos, $400 pesos yo les daba si su equipo ganaba el campeonato, pero si su equipo no ganaba ellos me daban solo $200 pesillos.
Y vamos haciendo numerillos.
Tenemos:
Un Tigre
Un Cruz Azulino
Un Morelia
Uno de Santos
Otro de Querétaro
(Desgraciadamente no conseguí 8, uno de cada uno, pero con 5 fue más que suficiente)
Y hete aquí lo que paso y vamos a las matemáticas.
Vamos a suponer que es un torneo completamente aleatorio y que los 8 equipos tuvieran la misma oportunidad de ganar.
Imagínense que ponemos 8 canicas en una bolsa y que sacamos una y la que salga a esa le vamos a dar el premio.
La probabilidad del evento es básicamente 1/8 o lo que es lo mismo 0.125 o 12.5% de que tu canica salga ganadora.
P(x)= 0.125
Si yo vendo 8 Boletos y por cada uno de ellos recibo $200 y yo les prometo que en caso de Ganar les voy a dar la magnífica cantidad de $400 PESOTES.
Si vendo los 8 Boletos (En realidad solo vendí 5, chin ni modo) quiere decir que me hipotéticamente me embolse la cantidad de:
$ = 8 X 200 = $1600
Ahora habrá que restarle los $400 que inevitablemente voy a tener que pagar a mi cuate TIGRE (Lo interesante es que él cree que me gano).
En fin si a los $1600 cocos le restamos los $400 del premio esto me deja una ganancia neta de $1200 Pesos para el Pillín de Rodolfo. Nada Mal para su charro negro de la estadística. (La verdad solo gane $600, Mil menos 400)
Pensé en quedarme callado pero obviamente parte de la diversión es que mis cuadernos se den cuenta que desde el principio no se trataba de ver qué equipo ganaba sino de ver quien GANABA y Hacia RENTABLE su inversión.
En las casa de apuestas a esto se le lama el Jugador Clónico, es decir, que juega a un equipo o al favorito y lo sigue por fanatismo sin importar los MOMIOS ni las probabilidades y obviamente sin ver la RENTABILIDAD y mucho me temo que hay verdaderos profesionales de la estadística en lugares como BETFAIR que solo están esperando, acechando para que lindos canaritos fanáticos lleguen a apostar contra sus SISTEMAS hechos y derechos y diseñados para que al largo plazo sean RENTABLES.
Agradezco a todos los cuates fanáticos por la oportunidad de demostrar el poder de las matemáticas y tengan la confianza que me acordaré mucho de ustedes cuando este cenando con mi esposa cortesía de la Estadística y de mis Camaradas.
1 comment:
Rodolfo,
la estadística es una herramienta muy poderosa, no debe ser menospreciada ya que aporta información acerca de fenómenos donde la ciencia aún no ha podido definir como determinísticos (acorde con Laplace, fundador de dicha rama de las matemáticas).
Concuerdo contigo en que la estadística no se debe convertir en la Oh, Diosa que rija la toma de decisiones (como bien lo mencionaste en la serie de la EstaDIOStica); pero definitivamente se trata de una herramienta indispensable en el apoyo (no en la definición) del actuar gerencial.
Saludos.
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