Aquí de nuevo con esta serie acerca de casos que son difíciles y tenemos que entrarle a solucionarlos, si no lo hacemos nosotros ¿quien entonces?
Ahora voy a hablar de un tema que para mí es de los más dolorosos, y es cuando tienes que despedir a alguien o a un grupo de personas.
No voy a entrar en el tema de porque se va a despedir a la persona, vamos a suponer que ya se hizo todo lo razonablemente posible, ya se hablo con la persona, ya se le entreno, ya se le puso en alguna otra parte que pensamos podría ejercer mejor sus talentos y definitivamente no es la persona que va a dar el resultado que re requiere, recomiendo que lean el libro TOPGRADING el cual es una buena guía a través de este proceso, y a diferencia de lo que muchos creen TOPGRADING no significa cortar cabezas es más bien un proceso.
De nuevo aquí hay tela de donde cortar, que si el recurso humano no lo es y más bien el recurso es el talento y la ejecución o si mas bien a este caballo le falto jinete; efectivamente todos esos casos se pueden presentar pero al final de cuentas tu eres el capitán del barco y eventualmente ya sea que el empleado se lo haya ganado, que no hayas podido motivarlo o de plano es un recorte de personal por épocas de vacas flacas tienes que despedirlo.
Recuerdo pocas circunstancias que me sean tan desagradables en mi trabajo como lo es despedir personas, y esto me paso hace muchos años supongo que era de los primeros que tuve que despedir y lo que paso me quedo grabado en la piel.
Invite a la persona en cuestión a mi oficina y tuve que hablar con él y al final de la conversación este me miro fijamente y me dijo que yo era un monstruo y que como podía dormir sabiendo que dejaba a una familia abandonada a su suerte y sin sustento y cosas por el estilo.
Y de aquí deriva mi comentario, como se aplica la ética y la moral en estos casos, y tan o más importante que hacerlo es la forma en que lo hacemos, les dejo otro cantante que con frecuencia escucho en mis noches de reflexión y durante el tiempo que escuchan la canción piensen en todo esto, cuales son las implicaciones, esto lo hacemos porque tuvimos que hacerlo o lo hacemos porque somos como los capataces mexicanos que latigueaban a sus compatriotas solo por quedar bien ante los ojos de los amos Españoles; piénsalo bien.
Primero quiero compartir la conclusión a la que llegue después (Mucho después, me hubiera gustado que se me ocurriera en ese momento) de que me dijeron que era un monstruo desalmado.
La conclusion es la siguiente; no es que uno no tenga corazón, lo que pasa es que uno como gerente debe tener el corazón en el lugar correcto y en ese momento mi corazón no debía estar en el empleado que despedimos, mi corazón debía estar en los empleados que se quedaron.
Nosotros como gerentes y lideres de una organización tenemos la responsabilidad no solo de nuestros empleados, somos responsables del sustento de las familias de nuestros empleados y no tenemos ningún derecho a jugar con ese sustento; yo prefiero que digan que Rodolfo es un desgraciado y siempre nos trae trabajando y que el domingo haya para pagar los víveres en el supermercado a que digan que Rodolfo es muy buena gente, pero como no exigía nada y siempre era muy “pasalon” pues tuvimos que cerrar la planta donde trabajábamos. Piénsalo, cuando ponemos las cosas en esa perspectiva, es decir; cuando anteponemos el bienestar común antes que el de una persona la decisión se vuelve relativamente obvia (Más no agradable) .
Como vemos aquí aplique la regla del Sr. Spock de STAR TREK “Las necesidades de Muchos se anteponen a las necesidades de pocos o las de uno”.
Otro comentario que se me hace de la mayor importancia es que no importa si la persona que estas despidiendo lo merece o no, lo único que te digo es que “NO TIENES NINGUN DERECHO DE AGREDIR SU ESPIRITU” he encontrado que todos despedimos gente de muy diversas formas y generalmente somos muy ácidos, insensibles por decir lo menos; que caso tiene, ¿porque hacemos esto?, yo encontre que la mejor forma de hacerlo es tratar a la gente como me gustaría que me trataran, es decir tratarlos como gente con GENTILEZA.
SI es un despido masivo, comentarles que no son ellos sino que es una circunstancia ajena que nos afecta, pero que agradecemos su dedicación y esfuerzo y de en un futuro haber alguna oportunidad pues poder tomarlos en cuenta.
Si es un despido especifico yo lo que hago es buscar algún punto para comentarle que es una buena persona pero que en este momento sus talentos no son requeridos, es algo así como decirle que es un excelente cantantes pero que en este momento nosotros necesitamos Bailarines; de una u otra forma esto es cierto toda persona presenta fortalezas y debilidades y por una razón o por otra no fueron compatibles con la misión de la empresa.
Por razones parecidas a las que expuse anteriormente he visto que muchas organizaciones le dan muchas largas a despedir gente, hay que hacerlo porque se pone en riesgo a los otros que si están haciendo bien su trabajo, por eso hay que ser muy selectivo a la hora de contratar personal, una mala contratación la puedes sufrir por años.
Tu como líder tienes un compromiso Moral con tu gente, sus familias, sus salarios y al final, la estabilidad económica de estas familias dependen en gran medida de tus decisiones; aquí lo inmoral no es despedir gente, lo inmoral es que no tomes la decisión y que esta indecisión ponga en riesgo a las familias de tus subordinados. La inacción en este caso es lo que sería Inmoral.
*Aquí les dejo para finalizar esta canción a todos lo que como yo están felizmente casados en la voz de esta cantante de Jazz Noruega. (Me encanta el Jazz)
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